La que ama y muere
Espero me permitas acercarme. No me conoces pero yo... te reconozco. Aún escucho aquella voz que nunca pude escuchar. He decidido acercarme más, espero me permitas quedar. Tal vez, quieras tu entrar en mi universo. Allí contigo, sería más fácil. No voy a hablarte de mi mundo, sé que lo reconocerás. Te hablarán simples, mis sueños de la edad perdida e irrecuperable. Pero porqué tu querrías permanecer aquí. Porqué pretender y porqué no. Quien soy yo para invocarte en esta noche anónima. Quien soy yo para codiciar parte de la luz que nació de tus palabras al guiarme por un sendero interminable. No te retendré, pero promete regresar. Alguna vez soñé, un escenario de penas en los ojos de una mujer. Esa mujer eras tu. Pero porqué. Porqué yo escribo estas líneas y porqué tu destino es motivo para encubrir un viejo anhelo. Y la necesidad de revivirte se alimenta cada día. Ya no me atrevo a pensar sino a través de tus impresiones. Pero yo siento que vives aquí, y en las pequeñas partes relegadas de mi propia negación. Y yo no sé qué hacer para recuperarlas. ¿Me ayudarías?. Encontrar el eco de las palabras en una callada noche para abrirme las venas y volver al principio. ¿Acaso pudiera yo seguir a la silenciosa en el desierto?